miércoles, 18 de agosto de 2010

REFLEXIONES DEL BICENTENARIO



Entrevista a un Juez de Piedra

Por, Clenardo Zepeda Cortes

- ¿Sr. Juez, por que aceptó la entrevista?-

Desde mi mirada petrificada
nacida de una piedra,
reflexiva, irónica y cansada…
sin el frescor de la hiedra,
sin la fluidez de un río,
de pensamiento tosco y frío
fui esculpido a mano,
para que con libertad y albedrío,
pueda juzgar a mis hermanos.

 
- ¿De donde viene Ud.?-

Como una piedra, por muchos siglos, siempre estuve observando el mundo, en unos roqueríos en donde los Diaguitas dejaron sus petroglifos, denominado las “Cejas de Piedra” en la Localidad de Pama Bajo de la Comuna de Combarbalá, hasta que alguien me tomó y me convirtió en Juez de Piedra.

 
- ¿Que opina del Bicentenario de la nación?-
Nuestro pueblo cumple dos siglos, y ya transcurrido más de mitad de año, a portas de Septiembre, nos encontramos sin las esperadas celebraciones que tan expectantes tenían a nuestros compatriotas cien años atrás. No veo el ánimo del pueblo para con estas celebraciones.

- ¿Cuál será la respuesta?-
Para entenderlo quizás debemos respondernos lo siguiente: ¿debemos conmemorar o celebrar?, ¿hay motivos suficientes?. Por una parte, razón años hay para conmemorar, y es más que suficiente 200 años de independencia, “como república”, liberado de la monarquía española. Por otro, no podemos celebrar, cuando existen muchas cosas sin resolver… me explico, Chile es un país privilegiado en muchos aspectos que la misma naturaleza nos heredó, y no hemos sido capaces de lograr el bienestar que le pertenece a todo un pueblo… En efecto, las “cuestiones sociales” que aquejaban a la mayoría de los ciudadanos en el centenario y eran tan de moda en el ámbito de la política, cien años después no han cambiado, en algunos casos se repiten y se agudizan.

 
- ¿Por qué las cuestiones sociales no se han resuelto?-
Si nos remontamos a nuestros 200 años de vida republicana quienes han participado en la construcción de la república, han dejado a fuera las grandes mayorías nacionales, ha sido una república producto de la imposición de la fuerza de pequeños grupos asociados al poder económico o arreglos entre fracciones de las clases dirigentes y elites políticas, que no han permitido que las grandes mayorías se expresen democráticamente en la construcción de la institucionalidad nacional. Ninguna de las constituciones más importantes que nos han regido (1833, 1925 y 1980) fue el fruto de una participación democrática.

 
- ¿Qué hechos recuerda del centenario?-
No debemos olvidar las fastuosas celebraciones y las obras construidas, a pesar de que en el año 1910 pasan por el sillón presidencial cuatro gobernantes: Pedro Montt, Elías Fernández Albano, Emiliano Figueroa y Ramón Barros Luco. Lamentando la muerte de los dos primeros, y a pesar de ello, las celebraciones siguen su curso con un presupuesto para su organización de alrededor de US$ 25.000.000. Las celebraciones se inician el día 12 y se prolongan hasta el 20 y tanto de Septiembre.

Las obras construidas a razón del centenario entre las más significativas, están las obras públicas como: el alcantarillado, alumbrado público, pavimentación de calles y avenidas, El Parque Forestal, El ferrocarril Los Andes Mendoza, la Estación Mapocho, el Gran Palacio de Bellas Artes y diversos monumentos y edificios a lo largo del país. Cabe mencionar, las diversas construcciones particulares que empiezan a cambiar los barrios y las costumbres de los habitantes, como el Palacio Hechaurren y la tienda Gath y Chaves.

 
- ¿Y los desfiles de celebración?-
No olvidemos que en nuestra independencia, el ejército libertador tuvo un rol principal, por lo cual los militares chilenos y argentinos, para el centenario, orgullosos desfilaron en ambos lado de la cordillera. Se empezó el 14 con una revista naval en Valparaíso, para continuar con actividades diversas y terminar con la revista militar el 19, que tuvo lugar en el Parque Cousiño. La parada de 1910, fue relevante, mostrando un ejército moderno y maduro, encarnando lo “prusiano”. Vale precisar, que el Gobierno de Chile, contrata en 1885 al capitán Emil Körner, para la modernización del ejército, quién impone la disciplina Germana y sus resultados son elocuentes en el desfile del centenario.

 
- ¿Qué cuestiones pendientes persisten del centenario?-
-Muchas-, pero te comentaré dos, la primera tiene que ver con los postergados, y la segunda con los bajos salarios de los profesores. En el centenario, muchos pobres solo esperan subsistir, vivir el día a día. El pobre no comprende el siglo de vida republicana, no le importa mucho y no tiene otra opción que el marginarse… te comento, en los conventillos y en las míseras casas rurales rondaban las enfermedades y la promiscuidad, la viruela, asaltos y alcohol. Debo citar lo que planteaba Luis Emilio Recabarren “Si a los cien años de vida republicana, democrática y progresista como se le quiere llamar, existen antros de degeneración ¿Cómo se puede asociar al pueblo los regocijos del primer centenario?”. Lo anterior lo podemos asociar al mundo de la marginalidad, pobreza, drogadicción y delincuencia que hoy persiste.

En cuanto a los profesores del centenario, su trato, malas condiciones laborales y poco reconocimiento de su labor, los colocaba en el grupo de los descontentos. Sus míseras rentas, no estaban a la altura del auge económico del salitre, las remuneraciones de normalistas y pedagogos en el norte salitrero en donde eran mejor pagados ganaban 90 pesos, dos o tres veces menos que un trabajador de la pampa y hasta cuatro veces menos que un artesano calificado. Carlos Pezoa Véliz escribe “unos infelices que ganan cincuenta pesos mensuales por enseñar a los pobres la resignación, la esclavitud y la mentira…”, también muchos maestros a través de artículos dirigido a la prensa manifiestan sus miserias y descontentos contra los gobernantes. Esto, no está nada de apartado con el profesorado de hoy, sobre todo los municipales y, no podemos desentendernos que el cobre, lo que es la gran minería, representa el salitre de ayer y el sueldo de sus trabajadores es un referente para los demás asalariados del país.

- ¿Qué más extraña del centenario?-
A pesar de las desigualdades sociales, este pueblo tenía espíritu y grandes esperanzas, y todos querían demostrar o manifestar algo; los gobernantes y políticos sus logros como nación libre mediante festejos y grandes celebraciones, no menos que Argentina y su grandiosa semana de mayo. La clase burguesa quería demostrarle al mundo el crecimiento económico con invitados extranjeros y fiestas de elite. Los intelectuales y artistas a través del arte, la prensa reclama libertad de expresión y los obreros las reivindicaciones sociales.

En fin, el espíritu existía cosa que hoy no ocurre, y de lo anterior me queda en la reflexión los movimientos intelectuales y de lucha social.

 
- ¿Cómo recuerda esos movimientos sociales e intelectuales?-
La clase obrera, para ese entonces, no se recuperaba de la matanza impune ocurrida en la Escuela Santa María de Iquique, el año 1907, hecho ícono de las demandas por mejores condiciones laborales. Las ideologías revolucionarias motivaban e incentivaban las protestas obreras, azuzadas por la prensa del pueblo, van calando y conquistando más adherentes del proletariado y de los anarquistas organizados en comunidades.

Los líderes como Luis Emilio Recabarren y Alejandro Escobar con nexos en La Segunda Internacional y la Federación Nacional de Trabajadores se encargan de representar las masas. Recabarren fundador de los diarios “El Trabajo” y “El Proletario” se encarga junto a Escobar de agitar al pueblo, escribiendo, discurseando o dirigiendo movilizaciones. De allí, nacen grupos y sectores revolucionarios, integrados por Mineros, Ferroviarios, Sastres, navieros, artesanos, peluqueros entre otros, quienes se agruparon en la Federación Obrera de Chile. En fin esa década del siglo XX estuvo marcada por la protesta social, las demandas salariales y el reconocimiento a la clase trabajadora.

En cuanto a los intelectuales, muchos de ellos impugnaban el derroche excesivo del centenario, la crítica al Estado, a las Autoridades, la supresión a la familia y la propiedad privada, eran los temas de fuertes críticas. Los pintores, periodistas, escritores y bohemios reclaman la falsedad de la democracia burguesa. Reunidos de noche en cafés, bares, clubes y, en veladas de amanecidas discuten y se organizan. Con su pluma, atacan la corrupción de parlamentarios y burócratas gubernamentales y salen en defensa del proletariado. De ellos, obtenemos obras que representan ese movimiento y así se escribieron; “Juana Lucero, Casa Grande, La Conquista de Chile en el Siglo XX y Cartas del Doctor Valdés Cange” y muchas obras más. No podemos olvidar del gran aporte de la universidad a estos movimientos surgidos de la FECH, organización estudiantil creada en 1906.

 
- ¿Imagina este siglo pacífico?
En un siglo, a las sociedades les pasan muchas cosas, recordemos que en el siglo pasado tuvimos dos guerras mundiales, la revolución Mexicana, la guerra fría, Vietnam, las Malvinas, las guerrillas y dictaduras en America Latina, las guerras en el medio oriente y unión soviética, y muchas otras cosas que para los pacifistas no tienen razón de ser. Por lo cual, sería iluso pensar de que las sociedades no tengan problemas entre sí y consigo mismas. Talvez sean diferentes, como los atentados, el narcotráfico, el hambre, enfermedades y el mal uso de las tecnologías.

 
- ¿Cómo ve este país?-
Debe replantearse, el sistema neoliberal imperante y el uso y aprovechamiento de las tecnologías en función del sistema, esclaviza a las personas y las deshumaniza. En efecto, el sistema económico de hoy es una enfermedad que potencia el consumismo, hace adicto a las personas y en otros casos las obliga a insertarse en él, sin opción y sin escapatoria, ejemplos sobran; la salud, la educación, el sistema de pensiones, el agua, electricidad, telefonía, entre otros.

No debemos ser tan liberales en el mercado con el resto del mundo, ya que todavía no vemos ese beneficio como pueblo. Debemos ser mas protectores de nosotros mismos, las tecnologías deben usarse en función del bien y no para hacer dinero. Debemos crear una legislación en función de las necesidades de su gente, que propenda al bienestar común. Debemos emplear los recursos naturales con responsabilidad ya que nos pertenecen a todos incluyendo las generaciones futuras, y no en beneficio de algunos pocos.

En fin, hace falta voluntad ya que las cuestiones sociales y el bien común no es algo nuevo es inherente al ser humano.

 
- ¿Quiere agregar algo más?-
Como Juez, creo en las personas, los tiempos pueden cambiar la materialidad de las cosas, pero la esencia del ser permanece a través del tiempo… y son las personas las que deben perdurar… Para terminar quiero evocar dos coplas, que muestran el ser.

 
Coplas a la muerte de su padre
(Jorge Manrique, Palencia España 1476)

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se passa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el plazer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo a nuestro parescer,
cualquiera tiempo passado
fue mejor.


Coplas al dolor
(Autor, Combarbalá 1983)

Alma reseca de amor,
soy tierra que abunda sequía
soy reflejo, alma mía,
donde mi fruto es el dolor,
soy reloj de arena
que marca tiempo en desierto
mis tormentas son penas,
arrasan mi corazón despierto,
perdido; oculto
en amarga soledad,
rocas y reptiles en tumulto
lloran mi piedad…